martes, 5 de mayo de 2009

El colesterol elevado triplica el riesgo de sufrir un infarto

El colesterol elevado, por encima de 200 mg/dl, triplica el riesgo de padecer un infarto -principal causa de muerte en el mundo- y origina el 33% de las enfermedades cardiovasculares, de allí la importancia de detectarlo a tiempo y mantenerlo dentro de parámetros normales, advirtieron fuentes médicas.
Para lograr esto último, la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) lanzaron una campaña para los próximos cuatro sábados de mayo: en carpas que se instalarán en varios parques, la gente podrá concurrir a medirse gratuitamente el colesterol, los triglicéridos, la presión arterial, la glucemia y el perímetro de cintura.
Un comercial de TV concientizará sobre la importancia de mantener los niveles de colesterol dentro de los parámetros recomendados, informaron ambas instituciones.
"El colesterol elevado es el primer eje de nuestra campaña de concientización, pero en siguientes etapas abordaremos otros factores de riesgo como el tabaquismo y la hipertensión", explicó Ricardo Iglesias, médico cardiólogo y presidente de la SAC.
"Esto es así porque hoy se sabe con certeza que el colesterol elevado es el principal factor de riesgo en el desarrollo de un infarto y en el proceso arterosclerótico de endurecimiento y progresivo taponamiento de las arterias, aseguró.
"Pero en líneas generales -agregó- la gente no conoce sus propios valores, no puede precisar qué nivel de colesterol ya es riesgoso, ni cuántos cigarrillos son nocivos para el corazón".
"Entonces, en esta campaña, nosotros decimos: 'señores, por encima de 200 mg/dl, es claro que el colesterol ataca al sistema cardiovascular`. Queremos convencer a la comunidad de que es de suma importancia que primero se sepa cuál es el número, para después poder trabajar para resolver el problema", señaló.
Por su parte, Guillermo Fábregues, vicepresidente de la FCA dijo que "estamos convencidos de que la ignorancia, el miedo y la comodidad, son los verdaderos factores de riesgo cardiovascular y que por contrapartida, educación y acción son su tratamiento".
"Esta campaña tiene como objetivo cuidar el corazón de las personas, no sólo para que vivan más, sino también para que cada día tengan una vida más plena y de mejor calidad", sostuvo.
En tal sentido, consideró que "si cuando éramos chicos, nos aplicábamos la vacuna triple para prevenir la tos convulsa, la difteria y el tétanos, ahora tenemos que comenzar a aplicar la vacuna triple de la Fundación Cardiológica Argentina, que consiste en no fumar, caminar y alimentarse saludablemente".
"Es inimaginable el beneficio cardiovascular que esta vacuna triple produce: previene el infarto, la diabetes y el derrame cerebral", detalló Fábregues.
Para Iglesias, la industria de la alimentación tiene gran responsabilidad en la hipercolesterolemia, ya que en el mercado todavía existen golosinas, panes y galletitas con grasas trans o aceites hidrogenados.
"Debe limitarse al máximo la ingesta de grasas trans o aceites hidrogenados, que no sólo incrementan el colesterol malo (LDL), sino que además reducen el bueno (HDL)", alertó.
Para prevenir enfermedades cardiovasculares también es recomendable restringir el consumo de grasas animales (fundamentalmente carnes rojas), ya que las grasas saturadas incrementan los niveles de colesterol LDL, y preferir la ingesta de carnes magras y de lácteos descremados.
La comodidad de subirse a un auto o a una moto, en vez de caminar o pedalear una bicicleta, también conspiran: "hace 200 años, el problema de la hipercolesterolemia no existía, porque había que caminar para obtener el alimento", recordó Iglesias.
"Además, en el último siglo se ha reducido ampliamente la cantidad de actividad física y la vida sedentaria atenta contra quemar grasas. Hoy la energía que se invierte en el trabajo es mucho menor que entonces, debido al tipo de actividades que se llevan a cabo y a la tecnología de la que se dispone", agregó.
Las recomendaciones actuales consisten en la práctica de más de 30 minutos de ejercicio moderado, por ejemplo una caminata, al menos 5 días a la semana.
"El umbral para considerar a un individuo como activo es la realización de ejercicios de moderada intensidad, más de 150 minutos semanales. Esto facilita mantener un peso adecuado, incrementa el colesterol bueno (HDL), disminuye los marcadores de azúcar en sangre (glucemia), reduce la presión arterial y baja el nivel de estrés", concluyó el doctor Iglesias.


QUE ES EL COLESTEROL Y QUE ALIMENTOS LO MANTIENEN A RAYA
El colesterol es un lípido necesario para la vida, que según sea transportado por lipoproteínas de baja densidad (LDL) o de alta densidad (HDL) se lo distingue como "malo" o "bueno", debido a que mientras las primeras tapan las arterias, las segundas las limpian.
El colesterol es un precursor de la vitamina D y su función es la de componer las membranas celulares, estabilizar las células (en particular, neuronas y nervios) y formar hormonas (estrógenos y testosterona).
Pero por encima de 200 mg/dl (sumatoria del colesterol bueno y el malo), pone a la persona en riesgo de sufrir enfermedades del corazón, ya que daña las arterias.
El llamado colesterol malo es transportado por las LDL: cuando se encuentra en exceso, es decir, más de 100 mg/dl, es promotor de aterosclerosis (el progresivo endurecimiento y taponamiento de las arterias).
Lo incrementan las grasas saturadas, las grasas trans, el cigarrillo, la presión alta y la diabetes.
El llamado colesterol bueno circula unido a las HDL, cuya función primordial es remover el exceso de LDL de la pared arterial.
Valores mayores a 50 mg/dl son considerados protectores de la enfermedad cardíaca.
Treinta minutos de actividad física al día, 5 veces a la semana, y la ingesta habitual de pescados de mar de aguas profundas, incrementa los niveles de esta lipoproteína protectora.
Ricardo Iglesias, presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología, dijo que también "los fitosteroles han demostrado disminuir la absorción intestinal de colesterol malo. Están presentes en mínimas cantidades en vegetales, y en dosis mucho más elevadas en productos lácteos enriquecidos o funcionales", señaló.
Pero "hay quienes, inclusive realizando actividad física y siguiendo una dieta saludable, no logran mantener los niveles de colesterol dentro de lo recomendable; en estos casos hay que adoptar un tratamiento farmacológico, que deberá ser indicado por un especialista y que el paciente deberá seguir responsablemente", agregó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario