La licenciada Stella Carballo, del INTA, brindó hoy viernes su tradicional charla sobre las perspectivas climáticas, una información más que útil para el hombre del campo.
Anticipó que este domingo y la semana próxima habrá lluvias ya que ingresarán dos frentes que aportarán humedad y frió para el armado de esas precipitaciones.
Consideró que “estamos entrando en un período que será favorable, sobre todo con una tormenta de “Santa Rosa” que se presentará en tiempo y forma” lo cual resultará favorable para brindar nuevas perspectivas a la siembra de la cosecha gruesa y a su posterior evolución.
La especialista climática consideró que “la parte este de la Argentina se verá muy favorecida con el proceso “Niño” que está en gestación en el Océano Pacífico y que favorece la lluvia”.
Explicó que “el período de sequía en los últimos dos años obedece al fenómeno designado como “Niña”, contrario al que vamos a vivir, el cual determina, dentro de un ciclo húmedo, un período desfavorable en lluvias, complicado este año con un sistema de alta presión que determinó bloqueos en las lluvias, elevación de las temperaturas, porcentajes muy bajos de humedad relativa ambiente, afectando fuertemente el desarrollo de las plantas y en el caso de la soja, el llenado de granos”.
Opinó que estos fenómenos negativos no se producirán este año. “Los efectos sobre la lluvia y la humedad serán completamente distintos, por lo que las altas temperaturas no deberían afectarnos de la misma manera que lo hicieron el año pasado”, señaló Carballo a este diario.
Al preguntársele sobre si no hay riesgos ante el próximo ciclo húmedo que se avecina, la especialista del INTA dijo que “como venimos de uno de los otoños más secos de los últimos años, hay mucho para acumular en el suelo, subsuelo, reservorios, lagunas y escurrimientos de los ríos. Primero se debe esperar el desarrollo de las lluvias de primera y la habitual evaporación del verano para pensar en los riesgos que puede traer el otoño”.
Negó que estos pasajes de ciclos secos a húmedos se deban a los cambios climáticos. “Obedecen –afirmó- a la variación interanual de los procesos “Niño”-“Niña” y al ciclo climático húmedo generado por ciertos comportamientos en algunos parámetros atmosféricos y oceánicos que por ahora están presentes”.
Carballo recordó que “el único riesgo que existe en este tipo de ciclos es la mayor frecuencia de granizo como también complicaciones al momento de levantar la cosecha, por falta de piso, pero la cosecha siempre se levanta”, concluyó.
Anticipó que este domingo y la semana próxima habrá lluvias ya que ingresarán dos frentes que aportarán humedad y frió para el armado de esas precipitaciones.
Consideró que “estamos entrando en un período que será favorable, sobre todo con una tormenta de “Santa Rosa” que se presentará en tiempo y forma” lo cual resultará favorable para brindar nuevas perspectivas a la siembra de la cosecha gruesa y a su posterior evolución.
La especialista climática consideró que “la parte este de la Argentina se verá muy favorecida con el proceso “Niño” que está en gestación en el Océano Pacífico y que favorece la lluvia”.
Explicó que “el período de sequía en los últimos dos años obedece al fenómeno designado como “Niña”, contrario al que vamos a vivir, el cual determina, dentro de un ciclo húmedo, un período desfavorable en lluvias, complicado este año con un sistema de alta presión que determinó bloqueos en las lluvias, elevación de las temperaturas, porcentajes muy bajos de humedad relativa ambiente, afectando fuertemente el desarrollo de las plantas y en el caso de la soja, el llenado de granos”.
Opinó que estos fenómenos negativos no se producirán este año. “Los efectos sobre la lluvia y la humedad serán completamente distintos, por lo que las altas temperaturas no deberían afectarnos de la misma manera que lo hicieron el año pasado”, señaló Carballo a este diario.
Al preguntársele sobre si no hay riesgos ante el próximo ciclo húmedo que se avecina, la especialista del INTA dijo que “como venimos de uno de los otoños más secos de los últimos años, hay mucho para acumular en el suelo, subsuelo, reservorios, lagunas y escurrimientos de los ríos. Primero se debe esperar el desarrollo de las lluvias de primera y la habitual evaporación del verano para pensar en los riesgos que puede traer el otoño”.
Negó que estos pasajes de ciclos secos a húmedos se deban a los cambios climáticos. “Obedecen –afirmó- a la variación interanual de los procesos “Niño”-“Niña” y al ciclo climático húmedo generado por ciertos comportamientos en algunos parámetros atmosféricos y oceánicos que por ahora están presentes”.
Carballo recordó que “el único riesgo que existe en este tipo de ciclos es la mayor frecuencia de granizo como también complicaciones al momento de levantar la cosecha, por falta de piso, pero la cosecha siempre se levanta”, concluyó.
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