jueves, 18 de junio de 2009

La falta de tratamiento de la rinitis aumenta riesgo de asma

La rinitis alérgica afecta a cerca del 15% de la población argentina, y si no se la trata a tiempo puede aumentar el riesgo de asma, alertaron hoy fuentes médicas.
El "Simposio sobre Rinitis Alérgica, Rinosinusitis y Poliposis nasal", organizado en Capital Federal por la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (Aincli) y la Federación Argentina de Sociedades de Otorrinolaringología (Faso), advirtió sobre a necesidad de controlar los resfríos prolongados, ante la posibilidad de que se trate de un cuadro de rinitis alérgica.
Juan Carlos Ivancevich, ex presidente de la Aincli, sostuvo que "la rinitis alérgica tiene una alta prevalencia, pero está sumamente subiagnosticada y produce un deterioro en la calidad de vida cuando no se trata, lo que lleva a un mayor riesgo de asma".
"Eso es lamentable -opinó- porque en la actualidad hay tratamientos eficaces que tienen una alta probabilidad de resolver el problema de la rinitis".
Una encuesta presentada por la Aincli durante el simposio indicó que cerca del 15% de los argentinos tiene rinitis alérgica, que se manifiesta con estornudos, secreción nasal y nariz tapada.
El sondeo aclaró que el 30,6% de los encuestados consideran que es alérgico, pero sólo el 48,8% de ellos accedió a un diagnóstico médico para tratar su enfermedad.
"Se observa mundialmente un aumento de la prevalencia de enfermedades alérgicas en general y de la rinitis alérgica en particular, que está vinculado a la degradación del medio ambiente, la contaminación y el tabaquismo", dijo el especialista.
Por su parte, Jesús Luis Barbón, secretario general de la Faso, aclaró que "la rinitis es sinónimo de resfrío. La diferencia es que, mientras el resfrío viral es autolimitado, es decir que cesa en 7 a 10 días, la rinitis alérgica persiste en el tiempo y los afectados continúan con secreción nasal y estornudos en forma cíclica".
La rinitis consiste en una inflamación de la mucosa nasal, que produce congestión (obstrucción), estornudos repetidos, secreción nasal acuosa y constante picazón en la nariz y enrojecimiento nasal, la cual a menudo está acompañada de picazón en la garganta, oídos, paladar y ojos.
Los estadísticas médicas señalan que aproximadamente el 50% de las rinitis tienen un origen alérgico y son causadas por alergenos como el polen, ácaros del polvo doméstico, hongos, insectos como la cucaracha y pelo y caspa de animales.
Entre las complicaciones de la rinitis no tratada están las infecciones de senos paranasales (rinosinusitis) y oído (otitis media); dificultades para el aprendizaje; alteraciones del sueño; pérdida del sentido del gusto y del olfato y el asma.
Ledit Ardusso, presidente de la Aincli, puntualizó que "el tratamiento de la rinitis alérgica se basa en cuatro pilares: la farmacoterapia, la educación del paciente, el evitar el alergeno y en algunos casos, la inmunoterapia".
Ardusso señaló que "al igual que en el asma, para la rinitis se cuenta con medicación de rescate cuando el paciente está en una crisis alérgica y otra controladora, como es el caso de los corticoides intranasales en forma de spray, que se deben utilizar a diario para que las crisis sean cada vez más espaciadas".
El especialista indicó que "para un correcto uso de la medicación, el paciente tiene que ser consciente de su enfermedad, saber que se trata de una afección crónica y que necesita comprometerse con el tratamiento".
"En algunos casos además de evitar el alergeno, se requiere de una imunoterapia o vacunas para la alergia, que consisten en aplicarle al paciente la sustancia a la que es alérgico en dosis muy bajas que van creciendo progresivamente", estimó.
De esa manera, el paciente va perdiendo la sensibilidad a la sustancia a la que es alérgico.
Por eso, los médicos aconsejan que cuando un resfrío dura más de quince días es mejor consultar a un alergólogo u otorrinolaringólogo, ya que probablemente se trate de un origen alérgico que puede causar un cuadro de rinitis.

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