sábado, 18 de abril de 2009

Los intendentes, frente al dilema de las candidaturas testimoniales

Los jefes comunales dividen la Provincia: mientras algunos se muestran “fieles a la corona”, otros tildaron las candidaturas testimoniales de “poco éticas” y “deshonestas”. Bartoletti (General Viamonte) se pronunció por el no pero Andrea García dijo que estará “donde el PJ le asigne” y Jorge Fernández expresó que “no hay certeza” en cuanto a su posible nominación.


Faltan 2 meses y 13 días para las elecciones legislativas. El tablero político se mueve con mucho ruido, pero con pocas definiciones. El experimento kirchnerista de “jugar a todo o nada” comienza a tomar forma, aunque de manera desprolija.
En la provincia de Buenos Aires -la madre de las batallas electorales- no todos los intendentes están de acuerdo con la orden K de ponerse al frente de las listas que competirán el próximo 28 de junio.
Las candidaturas testimoniales -ya utilizadas por el kirchnerismo en dos oportunidades- despertaron una fuerte polémica. En el interior bonaerense, calificaron a la medida de “deshonesta” y “poco ética”; en tanto que otros eligieron encolumnarse detrás del titular del PJ.
El intendente de General Viamonte, Juan Carlos Bartoletti, indicó que “no hablé con nadie, pero de cualquier manera mi situación está resuelta: es un no. Un intendente no puede plebiscitar su gestión. Es una estrategia válida, pero no es ética ni honesta. No tiene que ver con lo que quiere la gente”. Y agregó: “Si pierdo, ¿con qué cara vuelvo a la municipalidad?, me tengo que ir a mi casa”, concluyó. Y dijo que no fue consultado. “Una golondrina no hace verano”, dijo por el desembarco del campo en las legislativas.
En San Nicolás tampoco habrá candidato a concejal testimonial. “En mi caso ya tengo tomada la decisión personal de no ser candidato a nada en esta elección”, sostuvo el intendente Marcelo Carignani. En los distritos del Gran Buenos Aires también hay voces oficialistas disonantes. Y añadió: “Yo voy a seguir siendo intendente que es el cargo para el que me eligió la gente”.
Jesús Cariglino, de Malvinas Argentinas, expresó su oposición a la iniciativa K al momento de conocer la estrategia electoral. “¿Qué pasa si pierden?, ¿vuelven a la silla de intendente? No me parece que esté bien y no es ético”, cuestionó. El jefe comunal aseguró, no obstante, que su hermano, Roque Cariglino, será quien encabece la lista de concejales. “Si es por el apellido, ya estamos acompañando”, ironizó.
También, el intendente kirchnerista de General Madariaga, Adrián Mircovich, se mostró en desacuerdo con las ideas de la conducción justicialista y aseguró que “no son convenientes”, porque se estaría “defraudando a la gente”. Los intendentes coinciden en destacar que aún no han sido notificados, pero se animan a adelantar su decisión.
Hugo Curto, jefe comunal de Tres de Febrero, se preguntó “¿cómo voy a ser candidato a concejal si soy intendente? Es una locura pensar en eso”, y agregó que “la gente me votó para estar al frente de la intendencia y eso es lo que voy a hacer”.
En tanto, el intendente de Lincoln, Jorge Fernández, dijo que todavía "no hay ninguna certeza" respecto a una posible candidatura como primer concejal de su partido. "No he hablado con nadie, no puedo afirmar nada", sostuvo.
Fernández señaló también que las postulaciones y los nombres de las personas que se pongan al frente de las listas "ameritan discusiones de variadas índoles, donde entran en juego muchas cuestiones".

Fieles a la corona

La estrategia kirchnerista también conoce de apoyos. Andrea García, intendenta de Florentino Ameghino, en diálogo con diariohoy.net, indicó que “está dispuesta a defender el proyecto nacional que inició Néstor Kirchner”, postulándose como primera concejal. Y agregó: “Si la manera de llevar adelante el proyecto es ponerme en frente de la lista de concejales: ahí estaré, donde el PJ lo asigne”.
Por su parte, el jefe comunal de Lincoln, Jorge “Juancito” Fernández, dijo que todavía “no hay ninguna certeza”, respecto a una posible candidatura como primer concejal de su partido. “No he hablado con nadie, no puedo afirmar nada. Las personas que estén en las listas ameritan discusiones de variadas índoles, donde entran en juego muchas cuestiones”.
El intendente de Trenque Lauquen, Jorge Barracchia, afirmó que está dispuesto a encabezar la lista de candidatos a concejales “por convicción, para defender el actual modelo del Gobierno y porque, detrás de esto, viene un gobierno liberal que encarna la oposición”.

Región K

El intendente de Berisso, Enrique Slezack, y el de Ensenada, Mario Secco, manifestaron que serán candidatos a concejales, por el Frente para la Victoria, y completan la saga de jefes comunales dispuestos a sostener candidaturas en la Tercera Sección Electoral del Gran Buenos Aires.
Estos dos distritos resultan el contorno afinado del Conurbano sur, donde el kirchnerismo prevé el mayor respaldo electoral. Hasta ahora, con Slezack y Secco, son 11 los intendentes oficialistas de la Tercera Sección alineados con la estrategia del Gobierno nacional para las legislativas del 28 de junio.
En la región lindante con Berisso y Ensenada, el distrito de La Plata (Octava Sección) también acompaña aunque el intendente Pablo Bruera -que intenta despegarse del matrimonio K- resolvería que su hermano (Gabriel) encabece la lista, pero de diputados provinciales.

Igual, pero diferente

La oposición también recurrirá a las denominadas candidaturas testimoniales para las elecciones legislativas del 28 de junio. Omar Foglia, intendente de Carlos Casares, admitió que existe la posibilidad de presentarse como candidato a senador. La diferencia con el oficialismo -según sostuvo- es que, si gana, está dispuesto a asumir en el nuevo cargo.
Foglia dijo que “las candidaturas del oficialismo son testimoniales, pero no para asumir sino para garantizar la gobernabilidad”, mientras que, en el caso de su partido, la Coalición Cívica, los candidatos serán “integrantes que veníamos de varios períodos y estamos dispuestos a asumir si somos elegidos”.

Casos testigo

En la etapa del gobierno de Néstor Kirchner hubo dos candidaturas testimoniales que, con dispar suerte en las urnas, terminaron enemistados con el kirchnerismo. Son los casos del ex gobernador de La Rioja, Angel Maza -quien en 2005 se postuló a senador y ganó, aunque todos sabían que no asumiría-, y del cordobés Roberto Urquía, que en 2007 fue electo a diputado pero prefirió quedarse como senador.
Urquía terminó siendo, nueve meses después de aquella elección que lo consagró, uno de los verdugos del kirchnerismo: estuvo entre los ocho senadores del PJ que votaron en contra de la resolución 125 y por cuyo desempate se catapultó a la fama el vicepresidente Julio Cobos.

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