lunes, 13 de abril de 2009

Fracasó también en Junín todo intento de incentivar el consumo

El mismo fracaso nacional se vivió en Junín agravado porque ante el menor nivel de salarios, los usuarios quedaron más lejos de las oportunidades. Además, en el rubro electrodomésticos, sólo se ofertaron cinco unidades en toda la ciudad con lo que se equipara a lo sucedido en el resto del país

Planes lavarropas, heladeras y más

Desde diciembre de 2008, el Gobierno lanzó, en diferentes etapas, los denominados "planes canje" de automóviles, bicicletas, heladeras, termotanques, cocinas, lavarropas y maquinaria agrícola, entre otros, con el objetivo de alentar la compra de estos productos. La financiación se hizo con los fondos frescos que la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) recibió de las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP). En mayor o menor medida, estos anuncios se instrumentaron, pero nuevamente la realidad tomó un camino diferente del esperado por la actual administración.
"La caída de ventas que surge de nuestro relevamiento nos lleva a concluir que estas medidas no dieron resultado. Un plan de estas características como mínimo debiera haber influido para que mantuviéramos los niveles del año pasado", afirmó Vicente Lourenzo, secretario general de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Según pronosticó la consultora Ecolatina, las perspectivas del consumo en 2009 no son alentadoras, dado que "por un lado, el ingreso de los consumidores ya se ve afectado por la recesión, mientras que la elevada incertidumbre exacerbada por el proceso electoral acota los gastos de las familias".
En tanto, la encuesta del Observatorio de Comercio y Servicios Pymes de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) arrojó que el 62,1% de los comercios encuestados afirmó que su nivel de ventas disminuyó respecto de marzo del año pasado.

Automóviles

En el caso de los autos, los datos proporcionados por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) muestran que en el primer trimestre de 2009 los patentamientos cayeron un 13,2%, respecto de igual período de 2008. Otro dato interesante es que en el cuarto trimestre del año pasado, cuando el plan de autos aún no estaba vigente, la caída fue de cinco puntos menos (8% interanual).
Tampoco la producción automotriz recibió el estímulo esperado, ya que, según un informe del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina, en febrero cayó un 55,7%, respecto del mismo mes del año pasado. Una tendencia contractiva que se profundiza desde fines de 2008.
El economista Dardo Ferrer, de Fundación Mercado, comentó que esos números reflejan que estos planes de estímulo no son más que parches. "El Gobierno, en diciembre, cuando ya veía que iba a tener un problema, podría haber lanzado un plan económico para producir un shock, pero anunció medidas parcializadas cada dos días, para demostrar que estaba haciendo algo", explicó.

Propietarios Vs. inquilinos

En la galería de las medidas oficiales que pasaron sin pena ni gloria se le debe reservar un lugar destacado al anuncio de los créditos hipotecarios para inquilinos, ideado por el controvertido secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Los créditos, anunciados el 16 de agosto de 2006, buscaron contener el alza de los alquileres. Pero el plan fracasó, entre otras cosas, porque nunca se pudo igualar el valor de un alquiler con el pago de la cuota de un préstamo para la adquisición de una propiedad similar a la ocupada.
Moreno persuadió a los banqueros y logró que 13 bancos participaran de un acto en la Casa de Gobierno para anunciar la iniciativa. Pero el único banco que se atrevió a ofrecer y conceder financiación a muy largo plazo y tasa fija fue el Nación. (El Macro los promocionó, pero no concretó ninguno, reconocen ahora.) Todas las demás entidades buscaron formas para acceder al "pedido" oficial y acercar el monto de las cuotas a los de los alquileres, apelando a fórmulas de ingeniería financiera: alargaron plazos, aplicaron sistemas de amortización novedosos y combinaron tasa mixta con variable.
Pero aquellas fórmulas pronto develaron su lado oscuro (sobre todo a partir de la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos) y la amenaza de un brusco ajuste alcista cayó sobre los tomadores de créditos.
Esta fue la corta historia de otra iniciativa gubernamental que no respondió a las expectativas generadas.

EN JUNIN

En nuestra ciudad no hubo ninguna diferencia. Es más, dada la reducida posibilidad de mercado, se notó más el fracaso. Sólo una casa de electrodomésticos tuvo cinco aparatos para vender en el sistema del plan canje. Se terminaron y nunca más llegó ninguna unidad. Es cierto que esto sucedió un poco antes que la recesión arreciara, pero como no hubo otras ofertas nos quedamos sin poder chequear el resultado real de la operatoria.
En el caso de los automóviles, cuando la gente comprobó que era un crédito bancario pero que tenía los mismos riegos de un plan de ahorro previo, decidió seguir con la operatoria conocida antes que arriesgarse a entrar a un banco y opio lo tanto no hubo operaciones en ese sentido
En materia hipotecaria, sucedió exactamente lo mismo. En principio, ninguna cuota era similar al alquiler que los usuarios pagaban. Además, el ingreso demostrable que era exigido por familia para llegar al crédito, dado los bajos salarios típicos del interior, alejaban a los inquilinos de cualquier posibilidad de acceder a los créditos. Además, desde el banco Nación siempre dijeron que no había ninguna orden clara desde las esferas superiores de la entidad y por lo tanto, todo quedó trunco

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