Fachada de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, en la localidad donde el padre Barchietto es párroco, y congrega a una gran cantidad de público proveniente de distintos lugares, muchos de ellos de Junín.
El sacerdote durante una actividad anterior cumplida en nuestra ciudad el domingo 19 de abril de este año, en el complejo municipal “General San Martín” donde también se dio cita una gran cantidad de público de Junín y de distintas ciudades.
Padre Barchietto: “Me fascina que papá y mamá sean amigos de los hijos, pero a pesar de esa amistad no pueden olvidarse que son padre y madre”
Remarcó la importancia del fortalecimiento familiar, el rol de los padres y la comunicación con sus hijos y consideró que muchos problemas en el seno del hogar pueden solucionarse cuando “cuando papá y mamá se asuman como tales”.
Con una gran humildad que le es característica, el Padre Roberto Barchietto se apura a aclarar que “es una mala palabra” que lo llamen “cura sanador” como se lo suele denominar popularmente.
“El único que sana, el único que libera, el único que salva, es Jesucristo. Aquel sacerdote que diga que él sana, salva o libera es un mentiroso. El Señor es el que salva, quien nos regala los carismas inmerecidamente. La Palabra dice que El es quien pasa haciendo bien y sanando a los enfermos, dándole la vista a los ciegos”, destacó el sacerdote quien considera como muy importante que primero “hay que buscar la sanación espiritual. Ganada la salvación espiritual, se sana lo físico”.
Lamentó que muchas veces “somos poco agradecidos. Dios nos sana a nosotros, a un amigo, a un familiar y debemos ser agradecidos participando en la vida parroquial. Hay que darle gracias a Dios”.
Así fueron las primeras definiciones del sacerdote que hoy estará en nuestra ciudad y que durante la entrevista exclusiva con el periodista Roberto Carlos Torres, fue respondiendo cada pregunta con palabras simples y directas, pero sostenidas por su fuerte formación teológica.
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