Ana Sagastume en el stand donde realizó la presentación de su libro en el importante evento literario que se realiza en Capital Federal.
ANA SAGASTUME Y “LA LANZA EN EL AGUA”. La publicación explora en conocimientos orientales para reflexionar sobre problemáticas de la existencia humana. Es en base a un reportaje efectuado a Ricardo García, referente de Yoga en el país.
Una autora de Junín estuvo en la Feria del Libro de Buenos Aires, en el stand de Editorial Dunken, para promocionar y firmar ejemplares de su libro “La lanza en el agua”.
“La lanza en el agua” es un libro escrito por Ana Sagastume, junto a Ricardo García, que explora en conocimientos orientales para reflexionar sobre problemáticas de la existencia humana.
Utiliza como recurso central la entrevista periodística hecha por Ana Sagastume a García. Este último es fundador de la Asociación Bonaerense de Yoga y autor de otros libros sobre la temática (entre ellos, El Hombre completo y Alineación y ejecución de asanas).
A través de la técnica utilizada (la entrevista) es posible un intercambio entre los participantes que permite poner a disposición saberes orientales en las problemáticas de los individuos “de este siglo” y “de esta parte del planeta”, tal cual se adelanta en la contratapa del libro.
“El libro surge con la idea de dar a conocer esta filosofía tan profunda y cautivante, pero a través de un lenguaje accesible y que nos identifique a los que vivimos en Occidente y, en particular, en Argentina. Justamente, traducir ese saber milenario a nuestra realidad, creo que es el principal logro de Ricardo a lo largo de su desarrollo”, explica la autora.
Ricardo García es argentino, nacido en Gonzales Chaves. Actualmente vive en La Plata y dirige la sede central de la Asociación Bonaerense de Yoga, siendo un referente de la disciplina en el país.
“Desde siempre la filosofía oriental utiliza ciertas imágenes o símbolos que sintetizan una serie de conceptos, ideas, aspiraciones. El título La lanza en el agua, en realidad, es una frase de Ricardo que rescaté de nuestras conversaciones y tiene esta función: la de explicar una problemática del individuo a través de esa metáfora”, comenta Ana Sagastume al referirse al título del libro.
Algunos planteos de Ricardo García en el libro
- “Creo que la ciencia ha contribuido enormemente al desarrollo de la conciencia. A diferencia de la ciencia que intenta conocer el universo a partir del sujeto de conocimiento, nosotros, en cambio, hacemos el camino inverso: conocer el universo a través del trabajo interno”.
- “Nosotros estamos en un mundo occidental que le dio mucha importancia a la visión concreta porque justamente en otro momento de la historia fue necesario asumir un control de la mente racional para marcar objetivos concretos. Abrir la mente ahora significa darle más sentido a los sentidos. Es el nuevo paradigma mundial que tiende a unir las dos cosas”.
- “Parece contradictorio afirmar que no hay adentro ni afuera y, por el otro lado, que el yoga es un método introspectivo. Lo que sucede es que cuando uno se mete paulatinamente más hacia adentro, se da cuanta que la última unidad es la igualdad, el no-ser”.
- “Ante la pregunta de quién soy, la mente tiende a asociar elementos externos para autodefinirse. Cuando uno se da cuenta de que no es nada, comienza a ser”.
- “La idea de la identidad es una creencia bastante infantil. Desde este punto de vista uno tiene que ser para actuar y defenderse del exterior. En realidad, cuanto menos identidad uno tiene más libre es”.
- “Para el yoga, el ego es una estructura mental recurrente en el ser humano que nunca se alcanza a trascender totalmente. Constituye un falso sentido de la individualidad, que te separa del resto de los seres”.
- “Si hablamos de los aportes que puede hacer el yoga en occidente, considero que el desarrollo del maitri, que es hacerse amigo de uno mismo, sería fundamental. Que cada persona se sienta digna de ser como es, que se dedique a cultivarse, es una de las cosas que más hacen falta”.
- “Si uno comprendiera que cada persona que se nos cruza en el camino es una experiencia de vida, no intentaría evitar el encuentro o eliminarla porque molesta”.
- “Los entornos, buenos o malos, siempre tienen una influencia sobre uno. Lo que hay que hacer es dejar que ese entorno te invada y navegar hacia el objetivo que uno se ha planteado”.
- “Cuando uno se siente agredido, lo primero que tiene que reconocer es que está durito. Si vos te hacés aire es imposible que las cosas te peguen”.
- “Se trata de descubrir que si uno es blando, es más poderosos que si es duro. Como la imagen de la lanza en el agua: cualquier lanza puede atravesar el agua, pero lo grande es que no la lastima. En cambio, con el tiempo, el agua termina corroyendo a la lanza. Ser agua, entonces, es más interesante y poderoso”.
-“Desde nuestro punto de vista, la paz interior es un concepto dinámico. Es despertarte a la mañana y no saber qué va a pasar. Se trata de moverse en el mundo sin dejar de ser uno mismo, sin oponerte al movimiento ni actuar sin conciencia”.
“La lanza en el agua” es un libro escrito por Ana Sagastume, junto a Ricardo García, que explora en conocimientos orientales para reflexionar sobre problemáticas de la existencia humana.
Utiliza como recurso central la entrevista periodística hecha por Ana Sagastume a García. Este último es fundador de la Asociación Bonaerense de Yoga y autor de otros libros sobre la temática (entre ellos, El Hombre completo y Alineación y ejecución de asanas).
A través de la técnica utilizada (la entrevista) es posible un intercambio entre los participantes que permite poner a disposición saberes orientales en las problemáticas de los individuos “de este siglo” y “de esta parte del planeta”, tal cual se adelanta en la contratapa del libro.
“El libro surge con la idea de dar a conocer esta filosofía tan profunda y cautivante, pero a través de un lenguaje accesible y que nos identifique a los que vivimos en Occidente y, en particular, en Argentina. Justamente, traducir ese saber milenario a nuestra realidad, creo que es el principal logro de Ricardo a lo largo de su desarrollo”, explica la autora.
Ricardo García es argentino, nacido en Gonzales Chaves. Actualmente vive en La Plata y dirige la sede central de la Asociación Bonaerense de Yoga, siendo un referente de la disciplina en el país.
“Desde siempre la filosofía oriental utiliza ciertas imágenes o símbolos que sintetizan una serie de conceptos, ideas, aspiraciones. El título La lanza en el agua, en realidad, es una frase de Ricardo que rescaté de nuestras conversaciones y tiene esta función: la de explicar una problemática del individuo a través de esa metáfora”, comenta Ana Sagastume al referirse al título del libro.
Algunos planteos de Ricardo García en el libro
- “Creo que la ciencia ha contribuido enormemente al desarrollo de la conciencia. A diferencia de la ciencia que intenta conocer el universo a partir del sujeto de conocimiento, nosotros, en cambio, hacemos el camino inverso: conocer el universo a través del trabajo interno”.
- “Nosotros estamos en un mundo occidental que le dio mucha importancia a la visión concreta porque justamente en otro momento de la historia fue necesario asumir un control de la mente racional para marcar objetivos concretos. Abrir la mente ahora significa darle más sentido a los sentidos. Es el nuevo paradigma mundial que tiende a unir las dos cosas”.
- “Parece contradictorio afirmar que no hay adentro ni afuera y, por el otro lado, que el yoga es un método introspectivo. Lo que sucede es que cuando uno se mete paulatinamente más hacia adentro, se da cuanta que la última unidad es la igualdad, el no-ser”.
- “Ante la pregunta de quién soy, la mente tiende a asociar elementos externos para autodefinirse. Cuando uno se da cuenta de que no es nada, comienza a ser”.
- “La idea de la identidad es una creencia bastante infantil. Desde este punto de vista uno tiene que ser para actuar y defenderse del exterior. En realidad, cuanto menos identidad uno tiene más libre es”.
- “Para el yoga, el ego es una estructura mental recurrente en el ser humano que nunca se alcanza a trascender totalmente. Constituye un falso sentido de la individualidad, que te separa del resto de los seres”.
- “Si hablamos de los aportes que puede hacer el yoga en occidente, considero que el desarrollo del maitri, que es hacerse amigo de uno mismo, sería fundamental. Que cada persona se sienta digna de ser como es, que se dedique a cultivarse, es una de las cosas que más hacen falta”.
- “Si uno comprendiera que cada persona que se nos cruza en el camino es una experiencia de vida, no intentaría evitar el encuentro o eliminarla porque molesta”.
- “Los entornos, buenos o malos, siempre tienen una influencia sobre uno. Lo que hay que hacer es dejar que ese entorno te invada y navegar hacia el objetivo que uno se ha planteado”.
- “Cuando uno se siente agredido, lo primero que tiene que reconocer es que está durito. Si vos te hacés aire es imposible que las cosas te peguen”.
- “Se trata de descubrir que si uno es blando, es más poderosos que si es duro. Como la imagen de la lanza en el agua: cualquier lanza puede atravesar el agua, pero lo grande es que no la lastima. En cambio, con el tiempo, el agua termina corroyendo a la lanza. Ser agua, entonces, es más interesante y poderoso”.
-“Desde nuestro punto de vista, la paz interior es un concepto dinámico. Es despertarte a la mañana y no saber qué va a pasar. Se trata de moverse en el mundo sin dejar de ser uno mismo, sin oponerte al movimiento ni actuar sin conciencia”.
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